¿Alguna vez sentiste un nudo en el estómago al decirle a un cliente cuánto sale tu trabajo? ¿Bajaste tus precios “por esta vez” porque te dio cosa cobrar lo que realmente valés?
Si sos una mujer de negocios o emprendedora, te apuesto a que esa culpa por el precio es algo que experimentaste, y más de una vez.
Esta culpa no es un tema tuyo personal; es un patrón que veo todo el tiempo en mi consultorio. Como mentora y contadora especializada en emprendedoras, ayudé a cientos de mujeres a romper justo este comportamiento. Y te digo algo: se puede desarmar.
1. El origen del problema: la culpa de cobrar más
Algunas de las razones más comunes por las que muchas mujeres sienten culpa al poner precios más altos:
Nos enseñaron que “hacer plata” está mal, o que cobrar mucho suena egoísta.
Comparamos nuestros precios con los de la competencia, sin analizar costos reales.
Pensamos que “cuesta tanto esfuerzo hacerlo” ≠ “vale tanto cobrarlo”.
Creemos que “si cobro barato voy a vender más”… y terminamos vendiendo mucho pero ganando poco.
Estas creencias limitan tus ganancias — y muchas veces, tu crecimiento.
2. Cómo deberías ponerle precio a tus productos: factores esenciales a considerar
Al definir precios, no alcanza con tener en cuenta solo materiales o insumos. También importan:
🕒 Tu tiempo de trabajo (horas dedicadas, esfuerzo, dedicación).
📦 Costos indirectos: packaging, envíos, comisiones, mantenimiento.
📈 Costos del negocio: impuestos, servicios, reinversión.
💡 Valor percibido: la transformación o beneficio que le entregás a tu clienta.
🎯 Público objetivo: quién es tu cliente ideal, su poder adquisitivo, lo que está dispuesto a invertir.
Cuando combinás todos estos factores, podés calcular un precio justo — para vos y para tu cliente.
✨ Tip: Tener productos en al menos dos de estas categorías ayuda a diversificar tus ingresos y atraer diferentes perfiles de clientas.
4. Cómo aumentar el valor percibido de tus productos (sin aumentar costos exageradamente)
Algunas estrategias para que tu clienta perciba más valor —y acepte un precio más alto—:
Mejorá la presentación: fotos profesionales, envoltorio cuidado, branding coherente.
Agregá un plus: bonus, guías, soporte, personalización, empaques atractivos.
Ofrecé garantía o devolución sencilla: seguridad genera confianza.
Comunicá el valor real: contá la historia detrás, el tiempo invertido, los beneficios de tu producto.
Segmentá tu oferta: versiones básicas vs. premium, para distintos públicos.
✍️ Anotá TODO — insumos, horas de trabajo, costos indirectos, gastos fijos del negocio.
💲 Determiná tu sueldo emprendedor mensual deseado — dividílo entre las horas que trabajás al mes.
📈 Sumá costos + sueldo + margen de ganancia — ese será tu precio mínimo.
📊 Compará con tu mercado — evaluá si el público objetivo puede pagarlo; si no, ajustá la oferta o segmentá.
🧠 Chequeo del valor percibido — revisá qué emoción, transformación o beneficio entregás y cómo lo comunicás.
5. Guía práctica: 5 pasos para calcular el precio ideal y sentirte segura al cobrarlo
6. Salud mental y finanzas: por qué dejar de tener culpa al cobrar
Cobrar lo que valés no es egoísta. Es dignidad.
Cuando no valorás tu tiempo, tu esfuerzo y tu talento, perpetuás la idea de que “trabajo gratis es válido”. Eso te desgasta, te quita motivación, te roba energía.
Valorar tu trabajo no solo es justo contigo —también profesionaliza tu negocio, te permite crecer con estabilidad y te convierte en referente.
7. Estructura de precios
Un precio sostenible surge de entender:
qué materiales usás,
cuántas horas invertís,
cuáles son tus gastos fijos y variables,
qué margen necesitás para crecer,
y cómo se alinea todo eso con el valor que entregás.
Cuando no mirás estos elementos, tus precios se vuelven intuición… no estrategia.
👑 Por eso en mi mentoría Reina en tus precios, trabajamos juntas —en dos clases por videollamada— revisando cada pieza que compone tu precio. Te acompaño paso a paso para que puedas calcularlo de forma estratégica, realista y rentable, sin improvisación ni culpa.
¿Qué vas a lograr al finalizar la capacitación?
Vas a salir con:
Tu precio de venta definido y seguro, sin dudas ni miedo.
La comprensión real de tu estructura de costos y cómo impacta en tus decisiones.
Claridad sobre la psicología del precio para comunicarlo sin justificarte.
La seguridad emocional y financiera para mirar tus números de frente.
Y lo más importante:
Cada venta va a sentirse como un acto de poder.
Vas a cobrar con confianza, sostener tus decisiones y reinar sobre tu negocio como la mujer que lidera su futuro.
Hace click acá o en la imágen de abajo para agendar tu asesoría: Reina en tus precios.
